miércoles, 17 de abril de 2013

Imágenes, imaginación y... ¡a volar!


Otra forma posible de entretener a los más pequeños es con el uso de cuentos con pictogramas. En este tipo de cuentos se sustituyen algunas palabras por imágenes que significan lo mismo, haciendo la lectura más entretenida y estimulando la imaginación del niño. Además, si el cuento pretende leerse mediante una pizarra digital o un ordenador, las imágenes pueden incluso ser interactivas, moviéndose y haciendo la historia todavía más amena, captando la atención total del pequeño. Como en este cuento que he encontrado en internet:

El gato con botas

Érase una vez un viejo molineromolineroque tenía tres hijos. Acercándose la hora de su muerte hizo llamar a sus tres hijos"Mirad, quiero repartiros lo poco que tengo antes de morirme". Al mayor le dejó el molinero, al mediano le dejó el burroy al más pequeñito le dejó lo último que le quedaba, el gato. Dicho esto, el molinero murió.Mientras los dos hijos mayores se dedicaron a explotar su herencia, el niñomás pequeño cogió unas de las botasque tenía su molinero, se las puso al gato con botas y ambos se fueron a recorrer el mundoEn el caminose sentaron a descansar bajo la sombra de un arbol. Mientras el niño dormía, el gato con botasle quitó una de las bolsasque tenía el niño, la llenó de hierbay dejó la bolsas abierta. En ese momento se acercó un conejo impresionado por el color verde de esa hierba y se metió dentro de la bolsas. El gato con botas tiró de la cuerdaque le rodeaba y el conejo quedó atrapado en la bolsas. Se hecho la bolsas a cuestas y se dirigió hacia palacio para entregársela al rey. Vengo de parte de mi niño, el marqués Carrabás, que le manda este obsequio. El reymuy agradecido aceptó la bolsas.Pasaron los días y el gato con botas seguía mandándole obsequio al rey de parte de su niño. Un día, el rey decidió hacer una fiestaen el fiesta en el palacio y el gato con botas con botas se enteró de ella y pronto se le ocurrió una idea. "¡Amo, niño! Sé cómo podemos mejorar nuestras vidas. Tú solo sigue mis instrucciones." El niño no entendía muy bien lo que el gato con botas le pedía, pero no tenía nada que perder, así que aceptó. "¡Rápido, niño! Quítese la ropa y métase en el rio." Se acercaban carruajes reales, era el rey y su hija. En el momento que se acercaban elgato con botas chilló: "¡Socorro! ¡Socorro! ¡El marqués Carrabás se ahoga! ¡Ayuda!". El rey atraído por los chillidos del gato con botas se acercó a ver lo que pasaba. La hija se quedó asombrada de la belleza del marqués niño. Se vistió el marqués y se subió a la carruajes. El gato con botas con botas, adelantándose siempre a las cosas, corrió a los campos del puebloy pidió a los del pueblo que dijeran al rey que los campos eran del marqués niñoy así ocurrió. Lo único que le falta a mi  niño -dijo el gato con botas- es un castillo, así que se acordó delcastillo del ogro y decidió acercarse a hablar con él. "¡Señor ogro!, me he enterado de los poderes que usted tiene, pero yo no me lo creo así que he venido a ver si es verdad." El ogro enfurecido de la incredulidad del gato con botas, cogió aire y ¡zás! se convirtió en un feroz leon"Muy bien, -dijo el gato con botas- pero eso era fácil, porque tú eres un ogro, casi tan grande como un leon. Pero, ¿a que no puedes convertirte en algo pequeño? En una mosca, no, mejor en un raton, ¿puedes? El ogro sopló y se convirtió en un pequeño raton y antes de que se diera cuenta ¡zás! el gato con botas se abalanzó sobre él y se lo comió. En ese instante sintió pasar las carruajes y salió a la puerta chillando: "¡Amo, niño! Vamos, entrad." El rey quedó maravillado de todas las posesiones del marqués y le propuso que se casara con su hija y compartieran reinos. Él aceptó y desde entonces tanto el gato con botas como el   niño vivieron felicesy comieron perdices.


Otra página en la que he encontrado diferentes cuentos en pictogramas: http://www.cuentosparacolorear.com/pictogramas/cuentos-en-pictogramas.html.

Me parece un método muy útil para utilizar en clase. Uno de los niños puede leer el cuento en voz alta mientras todos siguen la lectura en voz baja, favoreciendo de nuevo a la amenidad de la clase.